Es difícil creer que año tras año vamos envejeciendo, pero es un hecho real que no podemos negar ni cambiar. Lo que no envejece es la tecnología, al contrario, esta avanza segundo a segundo. Nos gustaría ir al mismo ritmo, modernizado y disfrutando paralelamente de la innovación tecnológica. Entonces: Lo que ayer era una moda, hoy no lo es.
La implementación de nuevas tecnologías, para personas de la tercera edad, ha hecho que se sientan alejadas de ellas. Es evidente que este distanciamiento es por falta de conocimiento y hasta quizá miedo al manejo correcto a tecnologías como un computador o dispositivo móvil. Cualquiera diría: ‘No, prefiero no tocar, porque lo arruinaría’.
El uso de la Internet, así como celulares y tablets, está más al alcance de los niños y jóvenes. En cambio, algunos adultos mayores, se sienten incapaces de aprender a usar computadoras y mucho menos la Internet. Al no ser parte de estas tecnologías, ellos prefieren cambiar o mantener sus rutinas. Por otro lado existen adultos mayores, quienes de alguna manera, se amistan con las tecnologías y aprenden mínimas cosas para ir al ritmo y no ser dejados por el avance tecnológico.
Las personas de la tercera edad, no son nativos digitales, por ello apenas se están adaptando a este mundo tecnológico. Por ejemplo: Si preguntamos a ellos: ¿Están dispuestos a usar celulares táctiles o tablets?, seguramente en sus respuestas encontraremos: “no le veo la utilidad”, “la tecnología no es para mí”, “no entiendo nada, dónde están los botones”, o como mi abuelo dijo: “Loro viejo no aprende a hablar pues hijo”. Sacándonos una risa inesperada; este tipo de respuestas se obtiene porque ellos creen y piensan que están excluidos de la era o el mundo tecnológico. No están en la capacidad de aprender a entender a la tecnología o como dijimos antes es el miedo que tienen a la innovación de algo nuevo y que es difícil de aprender, hasta casi imposible para ellos.
A pesar de estas limitantes, las personas de la tercera edad deben mantenerse activas para el uso de estas y nuevas tecnologías. Sabemos que la utilización de dispositivos móviles y la internet irá en aumento, no solo en casa, sino también es y será habitual en el trabajo además de centros de pago: como supermercados, centros comerciales, bancos y en todo lugar donde se atienda al público. Desafortunadamente si no se mueven al ritmo o no logran entender el uso de dispositivos inteligentes, quedarán aislados y se sentirán abandonados. En este sentido lo único será recurrir además de solicitar ayuda a terceros con el riesgo que esto implica.
Los adultos mayores tienen necesidades y demandas similares a las personas de otras edades, es decir: requieren tecnología útil, funcional y fácil de manejar. Por ello y frente a este panorama desarrollado, las personas mayores; cada vez se interesan más por capacitarse en el uso de tecnologías, el internet como también el manejo de redes sociales
Otro factor son los precios de equipos electrónicos como celulares o tablets, son inaccesibles para las personas de la tercera edad, esto debido a los escasos ingresos que tienen, pues muchos de ellos dependen de pensiones de jubilación o de aportaciones que les dan familiares.
Sin embargo, ¿Llegará el día en el que la tecnología influya al adulto mayor? o quizá ¿Los jóvenes actuales ‘nativos digitales’, son los adultos mayores del futuro?
Es inmaduro y hasta mentiroso pensar que así será. No lo negamos, pero el avance de la tecnología muestra y brota nuevas tendencias que podrían solucionar el problema de aprendizaje para las personas de la tercera edad.
Y es que aún no nos imaginamos dispositivos inteligentes para un adulto mayor. ¿Quizá en lugar de aprender y comprender la tecnología, ésta entienda a los mayores?
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